Por qué habría de ser extraño lo que hace el Gobierno del Presidente Felipe Calderón si estamos en un país en que un pseudo pastor es capaz de secuestrar un avión con un maletín explosivo con "dos jugos Jumex".
Con su paquete fiscal, entregado apenas por su secretario de Hacienda Agustín Carstens, el Primer Mandatario da la señal al todos los que votaron (y a los que no votamos por él) que menos le importa la recuperación económica que el hecho de que sus funcionarios y Diuptados pueda seguir gastando como lo hacen.
La Teoría Económica tradicional señala que los impuestos son enemigos acérrimos del auge económico; es más, pueden ser utilizados como controles para evitar un exceso de dinero en circulación.
Lo malo es que sólo en México hacemos las cosas al revés: el Gobierno aplica nuevos impuestos a una economía en recesión esperando salvar el pellejo de su administración.
Así que a sacarle cuentas (EL UNIVERSAL.COM):
1. En telecomunicaciones, un impuesto de 4% a los servicios que se prestan a través de una red pública de telecomunicaciones, exentando a la telefonía pública y rural, así como al servicio de interconexión.
2. En tabaco se plantea incorporar una cuota de 80 centavos por cajetilla de 20 cigarros e incrementarla en un transcurso de 4 años para ubicarse en 2 pesos por cajetilla.
3. En cerveza se propone incrementar a la tasa del impuesto especial un 28% en 2010, 2011 y 2012, y reducirla a 27% en 2013 y 25% en 2014.
4. En juegos y sorteos, se incrementa el impuesto especial ya existente de 20 a 30% .
5. En bebidas alcohólicas se aplicaría una cuota específica de 3 pesos por litro a aquellas que cuenten con más de 20 grados en su nivel de alcohol.
6. Elevar la tasa del ISR del 28 al 30%. Para el 2013 y 2014 (cuándo de alguien más sea el problema) inciaría su reducción gradual un punto cada año para volver a su tasa original.
7. Incrementar en un punto porcentual a la tasa del Impuesto sobre Depositos en Efectivo y disminuir de 25 mil a 15 mil pesos mensuales las trasacciones por las que se cobrará.
8. En el caso del IETU se propone eliminar la posibilidad de aplicar el crédito por exceso de deducciones sobre ingresos contra el ISR.
Y la muestra más perfecta del cinismo de un Gobierno que tristemente perdió cualquier lazo con sus gobernados:
9. Un impuesto pensando en la pobreza (no sabemos todavía si es para combatirla o para fomentarla) que gravará sobre una base de efectivo con una tasa de 2% a los ingresos derivados de la realización de ventas, aplicándose en todas las etapas de la producción de manera no acumulativa, permitiendo su acreditación y evitando la tributación múltiple.
Mis conocidos y yo ya estamos pensando en saquear los supermercados, cambiar sus equipos celulares, chupar y fumar todo lo que se pueda antes de que entre en vigor todo esto obviemente si el dinero nos lo permite.
Y no es por rebeldía... simplemente para salvar un poco del amor propio que cada mexicano deberíamos tener.
