Este foro es una de muchas cosas que nunca debieron existir. Se trata de un espacio creado para analizar EL DESEMPLEO, una pandemia que amenaza el destino de millones de familias alrededor del mundo.
Tuve la idea de hacerlo cuándo leí el blog de un bloguero palestino que narró día a día la invasión de su país por parte del Ejército Israelí. Comparé sus textos con las crónicas de los grandes medios de comunicación y entendí que su honestidad era el punto culminante de sus textos.
Su crónica electrónica de una guerra injusta me abrió los ojos al pensar que podía narrar la guerra que vivimos este año en México, mi país, como sólo un desempleado podría hacerlo.
Y es que no importa si hablas español, inglés, francés; si eres católico, protestante, agnóstico, budista o creyente de Walter Mercado. Si te consideras bueno, malo o un pecador estándar, el riesgo es el mismo.
Es indiferente que al amanecer puedas ver por tu ventana el Taj Mahal, la Estatua de la Libertad o el Ángel de la Independencia, el desempleo es una enfermedad que ataca sin piedad.
Yo te invito a seguir este espacio para que juntos construyamos una nueva visión de este problema social que me atacó a mí y al menos a 1 millón de mexicanos en los últimos 3 meses.
Mi interés es privar al DESEMPLEO de su poder de destruir a mi familia y a la tuya.
Quiero desmembrarlo, entenderlo y ver que todos los que hemos caído en sus garras no debemos sentirnos como VÍCTIMAS sino como ACTORES CON PODER dentro de una realidad global.
Yo no tuve la culpa de mi despido. Alguien sí y quiero saber quién es.
Tuve la idea de hacerlo cuándo leí el blog de un bloguero palestino que narró día a día la invasión de su país por parte del Ejército Israelí. Comparé sus textos con las crónicas de los grandes medios de comunicación y entendí que su honestidad era el punto culminante de sus textos.
Su crónica electrónica de una guerra injusta me abrió los ojos al pensar que podía narrar la guerra que vivimos este año en México, mi país, como sólo un desempleado podría hacerlo.
Y es que no importa si hablas español, inglés, francés; si eres católico, protestante, agnóstico, budista o creyente de Walter Mercado. Si te consideras bueno, malo o un pecador estándar, el riesgo es el mismo.
Es indiferente que al amanecer puedas ver por tu ventana el Taj Mahal, la Estatua de la Libertad o el Ángel de la Independencia, el desempleo es una enfermedad que ataca sin piedad.
Yo te invito a seguir este espacio para que juntos construyamos una nueva visión de este problema social que me atacó a mí y al menos a 1 millón de mexicanos en los últimos 3 meses.
Mi interés es privar al DESEMPLEO de su poder de destruir a mi familia y a la tuya.
Quiero desmembrarlo, entenderlo y ver que todos los que hemos caído en sus garras no debemos sentirnos como VÍCTIMAS sino como ACTORES CON PODER dentro de una realidad global.
Yo no tuve la culpa de mi despido. Alguien sí y quiero saber quién es.
